En el marco del Día del Trabajo, la diputada Gabriela Tapia Fonllem, representante del PRD Sonora, presentó un posicionamiento ante el Pleno del Congreso de Sonora, con el objetivo de conmemorar un aniversario más de la lucha histórica de las y los trabajadores de México y Sonora.
La legisladora recordó que, año con año, en plazas públicas de todo el país se realizaban eventos y se rendían homenajes a los “Mártires de Chicago” y a las gestas heroicas del movimiento obrero.
Tapia Fonllem destacó que las luchas actuales siguen vigentes: la exigencia por jornadas laborales dignas, mejores prestaciones y aumentos salariales.
Durante su intervención, hizo referencia a las recientes manifestaciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el cual ha expresado su rechazo a diversas reformas, como la Ley del ISSSTE de 2007, así como a anuncios del gobierno federal que han motivado protestas tanto a nivel estatal como nacional.
En el plano internacional, la diputada condenó las desigualdades laborales que persisten, especialmente hacia las mujeres, las cuales según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) llegan a ganar hasta un 75 por ciento menos que los hombres por realizar las mismas actividades.
También agregó la legislador que los logros laborales obtenidos con el tiempo están siendo amenazados por diversas prácticas como el deterioro de servicios médicos, pensiones insuficientes, tercerización o «outsourcing», acoso laboral y otras acciones que buscan debilitar los derechos de las y los trabajadores. “Esto es brutalmente injusto”, sentenció.
Asimismo, denunció que el derecho constitucional a la huelga ha sido prácticamente anulado en México mediante estrategias gubernamentales y patronales que dificultan su ejercicio efectivo.
En su intervención, también evocó la memoria de los mineros de Cananea y los obreros de Río Blanco, movimientos considerados precursores de la Revolución Mexicana. “No pasaba un primero de mayo sin que se destacara la lucha de los mineros de Cananea”, rememoró.
Tapia Fonllem concluyó su posicionamiento con una frase enérgica y emotiva:
“El primero de mayo no es de fiesta, es de protesta. ¡Que viva la lucha de las y los trabajadores!”