El aguinaldo, una prestación laboral que es obligatoria en México, representa un
ingreso adicional que muchos trabajadores esperan con entusiasmo al cierre de
cada año.
Es equivalente a, por lo menos, 15 días de salario, según la Ley Federal del
Trabajo, y es, sin duda, una oportunidad para fortalecer la economía personal y
familiar. Sin embargo, su correcta administración puede hacer la diferencia entre
aprovechar al máximo este recurso o simplemente verlo desaparecer en gastos
impulsivos.
Alma Iliana García Cañedo, académica del Departamento de Administración, de la
Universidad de Sonora, ofrece recomendaciones clave para hacer buen uso de
este dinero.
Para comenzar, explicó que, aunque el aguinaldo suele ser motivo de alegría, es
esencial reflexionar sobre cómo utilizarlo correctamente.
“Las fiestas de fin de año son una oportunidad para compartir con la familia y los
seres queridos. Aunque el dinero contribuye al bienestar, no debería ser el centro
de estas celebraciones. Las mejores demostraciones de afecto son aquellas que
no dependen de un gasto económico significativo”, destacó.
Resaltó que es importante considerar el aguinaldo como dinero extra y no como
una extensión del salario. Esto implica evitar gastarlo de inmediato y asignar
cantidades específicas para diferentes objetivos financieros, desde ahorros hasta
pagos importantes.
Importante elaborar un plan financiero y ahorrar
Según la académica, contar con un plan detallado permite establecer prioridades
claras.
“Una buena práctica es llevar un registro de los gastos planeados, para evitar
compras impulsivas que a menudo resultan en una satisfacción temporal, pero con
consecuencias financieras negativas”, añadió.
Además, García Cañedo recomendó aprovechar herramientas tecnológicas para
automatizar el ahorro.
“Configurar transferencias automáticas de un porcentaje del aguinaldo hacia una
cuenta de ahorro o inversión puede ser un gran apoyo. Otra opción es depositarlo
en una cuenta separada para reducir la tentación de gastarlo innecesariamente”,
afirmó.
Además, hay que destinar parte del aguinaldo a saldar deudas pendientes es una
estrategia clave.
“Reducir los intereses que se generan por deudas no solo libera recursos, sino
que también disminuye la presión financiera a futuro”, subrayó.
Invertir para el futuro

Finalmente, la académica sugirió utilizar una fracción del aguinaldo en
instrumentos financieros que generen rendimientos, como aportaciones
voluntarias a fondos de retiro.
“Estas decisiones contribuyen a la construcción de un patrimonio sólido a largo
plazo. Mientras más pronto se invierta, mayores serán los beneficios gracias a los
intereses acumulados”, explicó.
Al aplicar estas recomendaciones, los trabajadores pueden convertir el aguinaldo
en una buena herramienta para alcanzar metas financieras y asegurar una mayor
estabilidad económica.

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